Desde que en 2018 retomé mi afición por la literatura he escrito novela, novela breve, libros de relatos, así como muchos cuentos y relatos cortos.

En mis novelas exploro escenarios realistas, como en “La sangre de la tierra”, crónica novelada de un poblado minero; escenarios donde realidad y mito aún  confluyen en una suerte de realismo mágico, como en “Paisaje desde un tren en movimiento”; o realidades alternativas de carácter utópico como en “La U.R.N.A.” En “Mensaje sobre mi lápida: sin aliento”, me atrevo a adentrarme en la azarosa y fascinante vida de la escritora norteamericana Lucia Berlin, ficcionando su último año de vida y dando forma a lo que pudieron ser sus últimas reflexiones.

Mis libros de cuentos reúnen relatos que, aunque pueden leerse de forma independiente, poseen un hilo conductor que los vertebra. En “La conservación de la violencia”, ese principio vertebrador es la violencia a través de la historia del siglo XX, una violencia que no desaparece, que solo se transforma. En “Llamadas a cobro revertido”, unas enigmáticas llamadas telefónicas sirven como conexión entre el mundo de los que aún seguimos aquí y el mundo de los que ya se han marchado. “Materia de sueños”, reúne trece fantasías en las que lo real y lo onírico se interconectan.